
Aprovechando la visita a Madrid a principios de mayo para ver Time Capsule de Louis Vuitton, fui al Caixaforum para despedirme de la muestra dedicada a Andy Warhol -que lleva en la capital desde el mes de febrero-. Bajo el título “El arte mecánico” redescubrimos a este gran artista del siglo XX. A través de su arte, ideas y estilo se descubre al Warhol más puro. Siendo testigos del desarrollo creativo, desde sus inicios como diseñador gráfico hasta su muerte. Considerado un artista multidisciplinar utilizó todos los medios a su alcance para crear sus obras: pintura, fotografía, escultura, grabado, serigrafía, cine, teatro y música.
Enigmático Andy Warhol
Nombres como Marx Ernst, Marcel Duchamp, Man Ray, Kurt Schwitters y Jean Arp son considerados los precursores del pop art, aunque un claro exponente de este movimiento artístico es Andy Warhol. Una obra que crea algo nuevo y rompedor hasta el momento. Aparece por primera vez en el mundo del arte un vínculo directo a la cultura popular estadounidense. Además, sabe tratar el tema de una manera impersonal e idealizando la producción.
Con el paso de los años, Andy Warhol sufre una conversión consolidándose como un personaje de sí mismo. Dio un paso más allá, y buscó tener en el arte pop un estilo de vida. Por ello, su obra se plantea con falta de afectación humana que prescinde de parodia y sarcasmo a la que solían recurrir muchos de sus compañeros.

El consumismo elevado a arte
Uno de sus primeros trabajos fue como escaparatista en unos grandes almacenes, donde se adentraría en el mundo de la publicidad. Y que con el tiempo iría desarrollando y evolucionando. Su faceta como diseñador gráfico hace que marcas y productos de consumo habitual sean elevadas a lo alto en el mundo del arte. Trabajó como ilustrador comercial para marcas como Tiffany & Co., salsas Heinz, vodka Absolut o sopas Campbell; y revistas como Vogue o Glamour.

En 1962, El MoMA de Nueva York organizó una convención sobre arte pop, y entre los artistas invitados figuraba el propio Warhol, que fue contradicho por “rendirse” al consumismo. Las élites que dictaban la crítica de arte en ese momento, veían que el entusiasmo por la cultura del consumismo en la obra del artista era embarazosa e improcedente.

Pero esa disconformidad daría un vuelco en 1964 con la exhibición The American Supermarket en la galería Paul Bianchinni en Manhattan. La muestra se organizó como un pequeño supermercado, en el que todos los productos exhibidos eran obras de artistas del pop art. Andy Warhol contribuyó con una pintura de la lata de sopa Campbell. En este momento se crea un punto de inflexión, y el público empieza a cuestionar de qué podía considerarse arte.

Marilyn Monroe y otros iconos
A principio de la década de los 60, Andy Warhol empezó con la serigrafía fotográfica. Este proceso personalizaría el estilo más definido del artista. Sería en un retrato de Marilyn el que marcaría el inicio de una técnica, y una de sus obras más famosas.

También inmortalizó con serigrafías fotográficas a personajes del siglo XX como Elvis Presley, Grace Kelly, Liz Taylor, Farrah Fawcett, Jacqueline Kennedy, o incluso, al dirigente chino Mao Zedong.

Coca- Cola & Warhol
En el libro The Philosophy of Andy Warhol, muestra su admiración a este refresco, llegando a filosofar con él. El artista tiene a Coca-Cola como un producto que es para todos igual sin desigualdad de clases. Llegó a decir: “Lo genial de este país (Estados Unidos) es que los consumidores más ricos compran esencialmente la misma cosa que los más humildes… todas las Coca-Colas son las mismas y todas son buenas. Liz Taylor lo sabe, el presidente lo sabe, el mendigo lo sabe y vos también.”
