Al recorrer las llanuras al norte de la provincia de Málaga, nada hace presagiar el contraste de paisajes que nos espera en las próximas horas. Al adentrarse en el embalse de Guadalhorce, la suave naturaleza típica de los humedales se apodera del entorno, dejando atrás esa campiña malagueña. Este embalse es el punto de entrada al desfiladero de los Gaitanes. Una garganta escarpada, abrupta y angosta por la que recorre el Caminito del Rey en Málaga -el sendero más peligroso del mundo-.
El sendero por el que transitaban los operarios encargados de mantener el canal de la central hidroeléctrica de El Chorro a principios del siglo XX, hoy se ha convertido en un camino transitado por curiosos, turistas y un poco aventureros.
La magia del lugar
Adentrándonos en el Caminito del Rey en Málaga
Como aquel que cruza una línea fronteriza (o del tiempo), lo primero que nos encontramos para acceder al Caminito del Rey es un túnel peatonal excavado en la montaña. Al atravesarlo la naturaleza se apodera de todo. Como si dejásemos atrás la civilización. Un paseo agradable flanqueado de pinos desemboca en la Caseta de Recepción de Visitantes, justamente frente al embalse de Gaitanejo. Aquí empieza el recorrido oficial del Caminito.

Tras bordear la subestación eléctrica y dejar atrás el embalse, las montañas se levantan escarpadamente y abriéndose entre ellas el serpenteante río Guadalhorce. El camino de tierra da paso a las primeras pasarelas de obra y más tarde metálicas; que se agarran a la roca cómo si formasen parte de la misma.
Al dar los primeros pasos sobre ellas, un pequeño nudo se empieza a formar en el estómago. Y eso que, en los primeros metros la pasarela sólo está a unos 20 metros de altura. Pero al admirar la belleza del lugar esos nervios se van perdiendo poco a poco.

Cañón de Gaitanejo y el Tajo de las Palomas
El cañón de Gaitanejo es el primero de los tres que componen el Caminito del Rey en Málaga. En él se contempla la erosión, que ha propiciado la formación de cavidades, cárcavas o cuencos naturales (conocidos como marmitas o cambutas).
Siguiendo con el fascinante recorrido se llega a la zona conocida como “el Soto”. Un espacio abierto en el que observar de cerca la línea férrea o el Puente del Rey. Es la antesala de “el Tajo de las Palomas”. Este es el segundo cañón del Caminito. Aquí la divinidad del lugar pasa a un segundo plano. Los principales protagonistas son las palomas que habitan en el cañón. Sus vuelos más que ser elegantes, son de lo más kamikaze. Se echan al vacío en caída libre y a escasos centímetros del suelo retoman el vuelo. Lo nunca visto en palomas.

El valle del Hoyo y el sapito pintojo
Hacemos un alto en el camino. Es el momento de contemplar el valle del Hoyo en todo su esplendor. Como un oasis, este abierto entre los abruptos cañones, nos brinda la posibilidad de descansar y coger fuerzas. Nosotros aprovechamos para conocer a un habitante del lugar. El sapito Pintojo vive en las charcas del Hoyo y es toda una diversión para los más pequeños (y no tan pequeños).

El Gran Gaitán
Reanudamos la marcha siguiendo el antiguo canal que nos acompaña durante gran parte del recorrido. Incluso, durante unos metros la senda que seguimos está dentro del propio canal para llegar a “la guinda del pastel” del Caminito del Rey.
Se trata del tercer y último Cañón. Conocido como el Cañón de los Gaitanes -o el Gran Gaitán-, centra toda la espectacularidad y fama del lugar. Después de sendas de tierra, vuelven las pasarelas. Pero en este caso será un tramo de 800 metros en el que llegaremos a estar a 100 metros del nivel del río y 250 metros sobre nuestras cabezas. La postal del lugar es sobrecogedora.

Lo primero que nos encontramos en este tercer cañón es la sabina centenaria. Una muestra de la vegetación del lugar. Pero lo increíble e inexplicable es saber cómo ha crecido entre las rocas y a permanecido durante cientos de años.

Continuamos por las pasarelas zigzagueando el borde de las rocas por lo que se conoce como las Hornacinas de San Cristóbal hasta llegar al balcón de cristal. Un lugar inquietante y que, por enésima vez, hace que tengamos un nudo en el estómago. Bajo nuestros pies un suelo de cristal y el vacío en toda su expresión.
En este punto se contempla la esencia de todo el Caminito del Rey: los valores geológicos propios del Gran Gaitán y la infraestructura desarrollada por el hombre: túneles, viaductos, canales, camino de servicio,…

Continuamos por las pasarelas hasta llegar a la “falla Chica”. Se trata de un plegamiento rocoso en forma de “v”. Aquí se puede observar de cerca los restos de las antiguas pasarelas y su buen estado de conservación. Normal que la Junta de Andalucía prohibiera circular por ellas.
Tras la restauración -mejor dicho la nueva instalación-, se volvió a abrir al público en 2015. Para ello, se han empleado catorce mil metros de cable de acero, miles de traviesas de madera de pino y más de un millón de piezas metálicas. Ahora sí que es un recorrido seguro.

Lo mejor para el final
Un puente colgante suspendido a más de 100 metros de altura conecta los dos lados del desfiladero. Esta plataforma de 35 metros de longitud vuelve a poner nuestros miedos a prueba. Desde este lugar empieza el último tramo de pasarelas colgadas para devolvernos a tierra firme en el Chorro y dar por concluido el itinerario del Caminito.

A diferencia del resto del recorrido, estas pasarelas no atraviesan ningún estrecho cañón. Sino, están abiertas al valle del Chorro teniendo como marco de fondo el embalse del Tajo de la Encantada.

¿Por qué se llama Caminito del Rey?
Mientras los ojos se empapan de la imponencia del lugar, surge la gran pregunta que todos nos hacemos: ¿Por qué un sendero tan peligroso y recóndito de la serranía malagueña se llama el Caminito del Rey? Como cuentan los lugareños del lugar (y el guía que nos acompaña), el sendero fue recorrido por el rey Alfonso XIII para inaugurar la presa de Guadalhorce en el año 1921. De tal efeméride del momento, el sendero empezó a llamarse el Caminito del Rey.

¿Realmente da miedo recorrer el Caminito del Rey en Málaga?
Por el motivo que sea, al plantearse visitar el Caminito del Rey en Málaga suele surgir miedo o respeto. Aquí quiero hacer las siguientes aclaraciones:
– ¿Es peligroso?
– No.
– ¿Es seguro?
– Si.
– Y, ¿da vértigo?
– Si.

La gran pregunta: ¿Por qué se lleva casco durante el recorrido?
Al andar por las pasarelas del Caminito del Rey en Málaga, uno se percata que si nos caemos, no la contamos. Y lo primero que se piensa es que, el casco que se entrega al principio no sería de mucha ayuda si nos despeñamos. Pero he aquí la aclaratoria.
¡Esto va para mi amigo Javi! El casco se lleva de manera obligatoria durante todo el recorrido para protegernos de un posible desprendimiento de rocas de la cima del desfiladero. Pues existe un riesgo real de derrumbe de piedras. Y tan real, nosotros vimos uno. Menos mal que sólo lo vimos y no había nadie bajo en ese momento.

¡A tener en cuenta!
Se trata de un recorrido lineal a través del desfiladero de los Gaitanes. Empieza en el acceso norte y termina en el acceso sur. De un lugar a otro hay 10 kilómetros y, a no ser que se tengan muchas ganas de caminar, se suele hacer en transporte. Existe un autobús lanzadera que conecta ambos accesos.
Si se deja el vehículo en el acceso norte, hay que tener en cuenta que cuando se termina la visita, hay que coger el autobús lanzadera. Y por el contrario, si se deja el vehículo en el acceso sur, hay que coger el autobús lanzadera antes de empezar el itinerario.
Mi consejo es hacer esta última opción, ya que cuando se termina de recorrer el Caminito y subir desde la salida del desfiladero hasta el parking o parada del bus se suele estar bastante agotado.

Preparar la visita al Caminito del Rey en Málaga
Las entradas se pueden adquirir en las taquillas, pero las plazas son limitadas y sólo para ese día. Mi consejo es que la entrada se compre con anterioridad por vía on-line a través de la página web oficial. Para conocer bien el Caminito y no perder detalle de todo el recorrido, es más que recomendable coger la entrada con Guía turístico.
Una vez ya las entradas compradas y para evitar sorpresas desagradables, sugiero entrar en la página web del Caminito del Rey en Málaga días antes. Así comprobar varios aspectos como son los horarios de visita y de los autobuses lanzadera, la meteorología, normas de obligado cumplimiento, consejos a tener en cuenta y medidas Covid.
Es aconsejable llevar ropa y calzado cómodo, así como llevar bebidas y algo de comer. El recorrido total puede llegar a durar unas 4 horas y son unos 8 kilómetros, entre caminos, pasarelas y pistas forestales. Nosotros nos alojamos en Ronda, pero lo mejor es tener el hospedaje en el Chorro o en el embalse de Guadalhorce.

Comentarios:
2 comentarios en “El excitante Caminito del Rey”
En Semana Santa visitaré Ronda y me gustaría ir al Caminito del Rey. Pero, tengo un hijo de 9 años y, no sé si es aconsejable ir con niños. ¿Me lo recomendaríais?
Buenos días Sofía,
Si que podéis ir. La edad mínima para poder realizar el Caminito del Rey es de 8 años. Mi consejo, es que llevéis calzado cómodo y a disfrutarlo!