Hemos aprovechado el periodo de vacaciones para viajar al país de Frida Kahlo, Pedro Infante, Cantinflas, Guillermo del Toro, Jorge Negrete y Diego Rivera. Cuna de artistas, con unas tradiciones centenarias arraigadas y con un patrimonio arqueológico único, México es un destino turístico de primer nivel. Y es que, es un país que engancha.
México es una amalgama de contrastes, de colorido y de sensaciones que impregnan al viajero. El país centroamericano tiene un enorme abanico de propuestas para el visitante: yacimientos arqueológicos mayas impresionantes, naturaleza en estado puro, cultura y música sorprendente, playas paradisíacas o ciudades coloniales que atrapan al visitante.
Después de dos semanas conociendo un poco de México, regreso con muy buenas sensaciones. Tenía muchas expectativas -y algún dilema que otro que tenía sobre este país, que tras conocerlo se ha superado y se han disipado-. Cuando termino un viaje me gusta utilizar una palabra o adjetivo que lo defina. Para México creo que podría decir la palabra “sorprendente”.
Nuestro itinerario por México
Al ser el primer viaje que realizamos a México, queríamos hacer un recorrido que nos brindara la posibilidad de llevarnos una buena impresión. Durante 12 días hemos estado conociendo los lugares más importantes, emblemáticos y significativos de Ciudad de México, del estado de Chiapas y de la península de Yucatán. En este post os desglosamos nuestro itinerario:
1º día: Ciudad de México
La primera parada en nuestro itinerario por México ha sido una de las mayores urbes del mundo. Durante dos días nos adentramos en Ciudad de México para conocer sus principales atractivos. Visitamos la plaza de la Constitución –donde está la Catedral Metropolitana o el Palacio Nacional, entre otros edificios históricos-, seguimos con la Alameda Central para admirar los edificios de su alrededor, como el Palacio de Bellas Artes, la Torre Latinoamericana o el Museo Mural Diego Rivera. Terminamos el primer día cenando lo más apetitoso de Ciudad de México: Los Tacos. Probamos los de la cadena el Caminero, que son los preferidos por los propios mexicanos.

2º Día: Yacimiento de Teothiuacán y Ciudad de México
Empezamos la segunda jornada visitando uno de los “grandes” de este viaje: Teotihuacán. Este yacimiento arqueológico supuso una de las mayores ciudades de los mexicas. Destaca su pirámide del Sol, a la que subimos a su alto para tener una de las vistas más bonitas de Teotihuacán. Otros lugares de este yacimiento que no nos perdimos fueron la calzada de los Muertos o la pirámide de la Luna. En este post tenéis todos los detalles sobre Tetihuacán.

Por la tarde regresamos a Ciudad de México para seguir descubriendo la ciudad. Dedicamos la tarde al Museo Nacional de Antropología; alberga la mayor muestra de la cultura prehispánica de Mesoamérica. De todas las “joyas” de su colección mexica destaca la Piedra del Sol, que representa el calendario azteca.
Al ser nuestra última noche en la capital, aprovechamos para ir a un espectáculo de mariachis. Fuimos a la sala Guadalajara de Noche, en la plaza Garibaldi. La cual es el epicentro y punto de encuentro de los mariachis. En el post Que ver en Ciudad de México podéis encontrar todo lo que visitamos durante nuestra estancia en la capital del país.

3º Día: Vuelo a Chiapas, cañón del Sumidero, Chiapas de Corzo y San Cristóbal de las Casas
Desde Ciudad de México cogimos un vuelo interno hasta la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en el Estado de Chiapas. Desde aquí, fuimos directamente a coger la lancha para adentrarnos en el Cañón del Sumidero. Adentrarse por este desfiladero natural fue una de las sorpresas del viaje. Hay puntos donde sus paredes de piedra alcanzan el kilómetro de altura.
Para comer fuimos al pequeño pueblo de Chiapas de Corzo, situado a escasos kilómetros del Cañón. Allí tuvimos el primer contacto con las poblaciones de estilo colonial. Dedicamos un tiempo a entrar en sus tiendas y comprar algo de artesanía típica mexicana. A mitad tarde pusimos rumbo a San Cristóbal de las Casas. Una ciudad bellísima con muy buen ambiente al ponerse el sol.

4º Día: San Juan de Chamula, Zinacatan y San Cristóbal de las Casas
Por la mañana descubrimos los singulares pueblos chiapanecos de San Juan de Chamula y Zinacatan. El interior de la iglesia de San Juan de Chamula es de lo más impresionante que he visto en este viaje. Su apariencia exterior es normal, pero en el interior se realizan ritos muy peculiares de origen paganos. Os lo contaremos en el post de Conociendo Chiapas.

De regreso a San Cristóbal de las Casas visitamos su mercado local -en la que los indígenas de la zona venden sus productos-. Nos adentramos en las calles empedradas de San Cristóbal para visitar la iglesia barroca de Santo Domingo, el exterior de su Catedral, la plaza 31 de marzo o la calzada Real de Guadalupe.

5º Día: Palenque, parara obligatoria en nuestro itinerario por México
Esta jornada la empleamos completamente para viajar desde San Cristóbal de las Casas hasta Palenque. Debido a cortes en la carretea principal por grupos de indígenas del lugar, tuvimos que desviarnos por otra carretera y tardamos casi 7 horas. Durante el trayecto paramos en las cascadas de Roberto Barros para darnos un chapuzón y refrescarnos. Se trata de una serie de saltos de agua envueltos de un paisaje selvático, y donde suelen ir sólo mexicanos a pasar el día.

6º Día: Yacimiento arqueológico de Palenque y el ecoparque Aluxes
Visita al yacimiento arqueológico de Palenque ubicado en la jungla Chiapanenca. De todas sus edificaciones destaca imponente el Templo de las Inscripciones. En él se descubrió la tumba de Pakal con su famosa máscara de jade. Palenque fue de las ciudades mayas más importantes. Y eso se nota en todo el recinto con sus distinguidas construcciones, como el Palacio, conjunto de las Cruces (formado por los templos de la Cruz, del Sol y de la Cruz Foliada) o el recorrido del Grupo de los Murciélagos. Finalizamos la visita en el museo del yacimiento. Una de sus piezas más importantes es el sarcófago de Pakal.

El resto del día fuimos al ecoparque Aluxes. A modo de zoo, este centro tiene la finalidad de conservar, rescatar y cuidar animales autóctonos de américa central. Pudimos ver animales como el guacamayo rojo, el coatí, el jaguar, el aligátor, el puma o el tapir, entre muchos más. Fue una actividad diferente pero enriquecedora.

7º Día: Campeche, uno de los lugares que ver en México
De buena mañana cogimos un autocar de línea regular desde Palenque y después de 5 horas llegamos a la ciudad costera de Campeche. Es la primera ciudad que conocimos de la península de Yucatán. Atravesar sus murallas y recorrer su casco antiguo supone un viaje al pasado. Junto a San Cristóbal de las Casas, Campeche fue el pueblo con más encanto que pudimos ver en nuestro itinerario por México.

El epicentro de Campeche se puede considerar la plaza de la Independencia con la Catedral de Ntra. Señora de la Purísima Concepción, el Palacio Centro Cultural y la casa-museo Centro Cultural Casa nº 6. Hay que perderse por sus calles empedradas e ir descubriendo poco a poco la ciudad; pero es preciso recorrer la colorida calle 59 repleta de tiendas y restaurantes. Así como pasear por los tramos de murallas o sus 6 baluartes. Después de cenar en el conocido (y buenísimo) restaurante Marganzo dimos un agradable paseo por el malecón de Campeche disfrutando de su ambiente nocturno.

8º Día: Yacimiento maya de Uxmal y Mérida
Salimos de Campeche dirección Mérida bastante temprano. A las nueve de la mañana llegábamos a uno de los lugares que más nos fascinaron en este itinerario por México: el yacimiento maya de Uxmal. Lo primero que nos encontramos fue la majestuosa pirámide del Adivino. Bordeándola nos adentramos en todo el complejo de Uxmal para ver el cuadrángulo de las Monjas, el juego de Pelota, la Casa de las Tortugas, el palacio del Gobernador, el Palomar y la Gran Pirámide.

Tras quedar sorprendidos en Uxmal retomamos el camino dirección Mérida. Aprovechando la tarde para visitarla. Su centro histórico está enmarcado a lo largo de la calle 60 –en la que justamente teníamos el hotel-. Edificios como la Universidad autónoma de Yucatán, el teatro José Peón Contreras, el parque Hidalgo, la rectoría El Jesús de la Tercera Orden, la plaza Grande o la exuberante e impresionante Catedral de San Idelfonso los podemos contemplar en esta misma calle. Para finalizar el día, frente a la catedral pudimos contemplar una recreación del juego de pelota que realizaban los mayas.

9º Día: Chichén Itzá, el broche a cualquier itinerario por México
En nuestro fabuloso itinerario por México tocaba conocer uno de los yacimientos maya más conocidos: Chichén Itzá. Salimos temprano de Mérida y tras casi dos horas de carretera, llegamos a Chichén Itzá. Aprovechando que teníamos el almuerzo en el hotel Hacienda Chichén Itzá Resort, en vez de entrar por la entrada principal, entramos por la trasera evitando colas y aglomeración de gente. Estuvimos toda la mañana recorriendo las diferentes edificaciones de este yacimiento arqueológico: el templo de Kukulkán, el Gran Juego de Pelota, el templo de los Guerreros, el Caracol o el Cenote Sagrado.

Aprovechando la cercanía, fuimos a darnos un chapuzón al cenote Ik Kil. Debido a sus dimensiones y espectacularidad es uno de los cenotes más conocidos de Yucatán. Ya por la tarde, llegamos al resort de la Rivera Maya. Nos alojamos en el resort Iberostar Paraíso Maya.

Del 10º al 12º día: Riviera Maya
En cualquier itinerario por México, hay que incluir unos días para conocer la Rivera Maya. Nosotros estuvimos 3 días disfrutando de las comodidades del resort, que compaginamos con actividades turísticas y culturales. Fuera de los resorts existe un sinfín de sitios que visitar: el yacimiento arqueológico de Tulum, excursiones de un día a Valladolid o Mérida, pasear por playa del Carmen, adentrarse en parques naturales y reservas de la biosfera, o hacer snorkel a las islas de Holbox, Cozumel o Mujeres.
