Situada al este de la ciudad, Higashiyama es uno de los barrios más interesantes y con mayor atractivo de Kioto. Está repleto de santuarios, templos, parques y tiendas. Por ello, hay que hacer la ruta a pie y callejeando. Para no perder detalle de esta ruta por Higashiyama, el recorrido se hace de norte a sur; empezando por el templo de Ginkaku-ji y terminando en el de Kiyomizu-dera.

EMPEZAMOS LA COMPLETA RUTA POR HIGASHIYAMA
TEMPLO DE GINKAKU-JI
La primera parada de este itinerario es el propio templo de Ginkaku-ji. Si en la ruta por Kinkaku descubríamos el pabellón dorado, ahora toca conocer el “pabellón de plata”, sin embargo, nunca llegó a tener su revestimiento final. Aun así, brinda una elegante belleza rodeado por un enorme y sobrecargado jardín.

CAMINO DE LA FILOSOFÍA
Nada más salir de Ginkaku-ji, el viajero se encuentra con el camino de la filosofía. Consiste en un paseo de unos dos kilómetros, que recorre la ladera de las montañas dirección sur de Kioto desde Ginkaku-ji hasta el templo de Eikan-do. En el camino encontraremos un gran número de templos y santuarios. El sendero, rodeado de vegetación y buenas sombras de árboles, resigue un canal que abastecía de agua a la ciudad desde el lago Biwa.

HONEN-IN
El primer templo que nos encontramos en el Camino de la Filosofía es el de Honen-in. Su entrada es gratuita y, aunque no es grande, requiere dedicarle unos minutos. Junto a su entrada encontramos un cementerio a la falda de la montaña. Con todo el respeto, aconsejo pasear por él para conocer de primera mano los tradicionales monumentos funerarios japoneses.

EIKAN-DO
El templo Eikan-do requiere un alto en el camino. Pertenece a la escuela Jodo-shu Seizan-Zenrin-ji y alberga la bella estatua de madera de buda Mikaeri Amida. A diferencia del resto de las estatuas de buda, ésta tiene la peculiaridad de que no mira hacia a delante, sino sobre su hombro.

Los jardines bellos de Eikan-do están repletos de rincones fascinantes y son todo un reclamo para visitarlos. Además, en las pasarelas de madera de la parte trasera del templo hay unas excelentes vistas sobre Kioto.

NANZEN-JI
Dejando el Camino de la Filosofía, seguimos nuestra ruta por Higashiyama dirección sur hacia el templo Nanzen-ji. De creencia budista cuenta con un gran parque y varios templos secundarios. Su principal atractivo es la imponente puerta Sanmon. Durante el siglo XIV se convirtió en el primer templo de Kioto siendo los samuráis muy devotos de él. Junto al templo encontramos el acueducto de ladrillo rojo, y sus enormes arcos de granito con una longitud de 100 metros.

SHOREN-IN
En este punto del recorrido puede ser un buen momento para hacer un parón y comer. Me decanto por probar una especialidad del país: ramen japonés. Vuelvo a emprender mi ruta por Higashiyama visitando el templo Shoren-in. Su principal atractivo radica en que es acogedor, tranquilo y no está masificado por turistas. Por lo que, es un lugar que invita a la reflexión y hacer un alto en el camino. Aconsejo descalzarse y tumbarse en sus estoras del pabellón principal para admirar sus cuatro jardines.

CHION-IN
La colosal Sanmon (puerta) del templo Chion-in sorprende al viajero. Con sus 24 metros de alto y sus 50 metros de ancho da la bienvenida a este templo de la escuela budista Jodo, de la que en la actualidad es la sede.
La empinada escalera que da acceso al templo, así como varias localizaciones del mismo, salieron en la película «El último samurái».

YASAKA-JINJA
Siguiendo con la fascinante ruta por Higashiyama, llegamos al santuario sintoísta Yasaka-jinja. Fue fundado alrededor del año 656, con la finalidad de asegurar seguridad y bienestar a la zona. El principal atractivo del santuario es su patio central. Sin embargo no hay que desmerecer los numerosos pequeños santuarios yashiro al alrededor. En la parte de arriba del santuario encontramos el parque público Maruyama. Un lugar excepcional para relajarse rodeado de cerezos.

NINEN-ZAKA Y SANNEN-ZAKA
Ya atardeciendo y después de un día cargado de visitas a templos y jardines, llegaba el momento de entretenerse con algo de shopping. Las calles adoquinadas de Ninen-zaka y Sannen-zaka se llenan de gente local y turistas para pasear y visitar las tiendas de artesanía y alimentación de la zona. Estas calles peatonales se encuentran en las inmediaciones del templo Kiyomizu-dera. Situado en lo alto de la colina se tienen unas vistas privilegiadas de Kioto.
