Al adentrarnos y descubrir Guipúzcoa, se tiene la certeza que esta región no tiene similar. Esta tierra milenaria es única. Arraigadas costumbres, un entorno natural extraordinario, propuestas culturales para todos los gustos y una cocina creativa impresionante hace que el viajero encuentra en Guipúzcoa amor a primera vista.
Guipúzcoa concentra su historia y esencia en poco más de 2000 kilómetros cuadrados. Su pequeño tamaño hace que todos sus atractivos estén perfectamente concentrados. En pocos minutos podemos pasar de estar bañándonos en la playa de Zarautz a estar tomándonos una sidra en Astigarraga o degustando quesos en Idiazábal. Aquí os propongo una guía de los mejores planes que hacer en Guipúzcoa.

1/ Callejear y conocer San Sebastián
La primera propuesta es su capital: San Sebastián. La memoria viva de la Belle Époque. Una ciudad romántica que nos recuerda a Montecarlo, Viena o, incluso, al propio París. Todo un derroche de elegancia heredado de un esplendoroso pasado. Ubicada en la bahía de la Concha, y resguardada por los montes Igueldo y Urgull, el viajero descubre aquí la composición perfecta entre urbe y naturaleza.

En San Sebastián el viajero encuentra innumerables planes: admirar la ciudad desde el monte Igueldo, ir de pintxos por la parte Vieja, pasear por el boulevard, comprar en el mercado de la Bretxa, bañarse en la playa de la Concha, merendar en el jardín del palacio de Miramar, conocer sus costumbres y tradiciones en el museo San Telmo, surfear en la playa de Zurriola, fotografiarse en el Peine del Viento, conocer las propuestas más creativas en la Tabakalera,…

La mejor opción para una primera toma de contacto con la ciudad es realizar un free tour. Nosotros lo hicimos con Free Tour San Sebastián y fue todo un acierto. Tienen dos free tours brutales para no perderse nada: San Sebastián histórico y San Sebastián romántico.

2/ Ir de sidrerías en Astigarraga es uno de los mejores planes que hacer en Guipúzcoa
¿Quién dijo que la sidra sólo se elabora en Asturias? La sidra vasca es uno de los grandes deleites de Guipúzcoa. Hay más de 70 sidrerías repartidas por toda la provincia. Sólo Hernani y Astigarraga cuentan con 30 sidrerías.

En torno a las sidrerías han surgido numerosas propuestas: degustaciones, visitas guiadas a bodegas, rutas o marinajes. Visitar una sidrería nos permite degustar la sidra desde el propio barril. Lo que se conoce como realizar el txotx.

La sidrería Petritegi, en Astigarraga, ofrece una de las experiencias más completas. Realizan una visita guiada a los manzanos y a sus instalaciones (incluye varios txotxs). Y finalizan en su restaurante con los “super menús” de sidrería: chistorra, tortilla de bacalao, cogote de merluza, chuletón de buey y queso idiazábal. Toda una vivencia gastronómica para conocer de primera mano la tradición sidrera del País Vasco.
Aquí os dejamos nuestra experiencia con el ritual del txotx:
3/ Road trip por la Costa Occidental de Guigúzcoa
La costa occidental de Guipúzcoa conserva uno de los litorales más fascinantes de todo el Cantábrico (y de toda Europa). Está repleta de extraordinarias playas, acantilados que cortan la respiración, macizos calizos cretácicos con millones de años y pueblos pesqueros repletos de costumbres, tradiciones y buena gastronomía.

La mejor manera de conocer la costa occidental de Guipúzcoa es con road trip en coche. A lo largo de Deba y Zumaia está el principal atractivo de toda esta costa: el Geoparque Unesco de la Costa Vasca. Un tesoro geológico único en el mundo. Aquí se han formado los Flysch. Estratos de capas de roca conforman un paisaje sobrecogedor.

Hay que adentrarse en los pueblos de Mutriku, Getaria, Orio o Zarautz. Cada pueblo tiene su particular encanto y atractivo. Por ejemplo, en Getaria está el museo de Cristóbal Balenciaga o en Zarautz nos espera el restaurante del afamado cocinero Karlos Arguiñano.

4/ Tomar unos pintxos
La mejor manera de manera de conocer Guipúzcoa es a través de la gastronomía. E hilando más fino, en base a los pintxos. Y es que, los pintxos en Guipúzcoa no tienen semejante en ninguna otra parte del mundo. Son la identidad del País Vasco y de su gastronomía. Aquí se conciben como la expresión en miniatura de la alta cocina. Son bocados que concentran la máxima expresión.
San Sebastián es la capital de los pintxos. En casi todos los barrios de la ciudad existen bares cojonudos para tomar unos buenos pintxos acompañados de txacolí o sidra vasca. Como son las zonas de lo Antiguo, el Centro, Gros o la Zona Vieja. Aconsejo adentrarse en este último barrio. Concretamente en la calle 31 de agosto y sus aledaños. Se podría decir que es la zona cero de los pintxos.

5/ Chillida Leku
Eduardo Chillida es el artista que modeló Guipúzcoa. Muchas de sus obras las podemos encontrar por toda la provincia. Pero hay un espacio singular y especial donde conocer la vida y obra del artista: Chillida Leku.

El propio Chillida soñó “encontrar un espacio donde pudieran descansar mis esculturas y la gente caminara entre ellas como por un bosque”. Y lo materializó en el año 2000 cuando adquirió la finca Zabalaga, en Hernani. Pese a que ha estado casi una década cerrado, en 2019 ha reabierto sus puertas y ahora es toda una experiencia adentrarse en este universo de esculturas y naturaleza.

Chillida Leku crea una simbiosis entre naturaleza y arte. Al adentrarse, el visitante descubre las impresionantes esculturas como un bosque lleno de vida. La revista Times ha incluido a Chillida Leku en su lista de “Los mejores lugares del mundo” para visitar en 2019.

6/ Hondarribia, el pueblo más bonito que ver en Guipúzcoa
Hondarria se ha ganado el privilegio de ser considerado uno de “los pueblos más bonitos de España”. Frente a la bahía de Chingudi y enmarcado por la desembocadura del río Bidasoa se alza este pueblo.
Al adentrarse en su centro histórico amurallado, el viajero descubre la esencia y la historia de Hondarribia. Calles adoquinadas, pintorescas casas, soberbios palacios y casas señoriales conforman un conjunto arquitectónico que embriaga al visitante.

Todos estos atractivos están relacionados a que, en el pasado Hondarribia fue un lugar estratégico por su posición fronteriza. No hay que perderse la puerta de Santa María, la plaza de Armas o el castillo de Carlos V (convertido en Parador Nacional).

La Marina es otro de los barrios con más encanto de Hondarribia. Situado fuera del centro amurallado y cerca del puerto es el corazón pesquero, y el lugar con más restaurantes y cafés del pueblo.

7/ Ir al mercado de Tolosa es una de las cosas que hacer en Guipúzcoa
Los sábados por la mañana Tolosa despierta a ritmo de bullicio y ajetreo. Sus plazas y calles son un hervidero de gente. Los productores de la comarca llegan a Tolosa para vender sus cosechas y productos. Allí se acercan gente de los pueblos del alrededor, curiosos y todos aquellos que quieran comprar alguno de los productos que ofrece la rica tierra guipuzcoana. Los mercados se centran en tres puntos del pueblo:
El Tinglado
A orillas del río Oria se alza el tinglado de hierro forjo dando cabida a 60 puestos, donde pequeños productores de la región ofrecen sus productos frescos. Aquí podemos encontrar gran variedad de quesos, legumbres, hortalizas, embutidos, txacolís,…
Plaza de la verdura
En el centro de Tolosa ésta plaza pasa desapercibida durante la semana. Pero los sábados centra todas las miradas con los puestos de los agricultores ofreciendo sus verduras, plantas y flores.
Plaza Euskal Herria
Una vez se está en Tolosa un sábado por la mañana, callejeamos por esta plaza en la que encontramos textiles y productos más habituales de un mercado común.

8/ Comer en un restaurante con estrella Michelín
Por detrás de Kioto, San Sebastián es la segunda ciudad del mundo con más estrellas Michelin por habitante. Para hacernos una idea de la magnitud que esto supone, en un círculo de 25 kilómetros de radio -donde San Sebastián es el centro- hay 18 estrellas Michelin. Toda esta lluvia de estrellas se reparten en los siguientes restaurantes: Con tres estrellas están Arzak, Akelarre, Martín Berasategui; con dos estrellas está Mugaritz; y con una estrella están Alameda, Kokotxa, Mirador de Ulia, Zuberoa, Elkano, Amelia y eMe Be Garrote.
Es cierto que, comer en uno de estos restaurantes supone un desembolso económico importante. Pero creo que vale la pena el esfuerzo. Es la mejor manera de conocer en primera persona la creación gastronómica de la alta cocina vasca. Un viaje culinario de primer nivel donde activar los cinco sentidos. Una experiencia que recordaréis en mucho tiempo.
9/ El queso Idiazábal, el queso de Guipúzcoa
Las montañas guipuzcoanas esconden una exquisita delicia para el paladar. Un queso con nombre propio. El queso Idiazábal es de reconocido valor y de alta calidad. Por lo que, una de las cosas que hacer en Guipúzcoa es probar el mejor queso del mundo.
La leche de este queso tiene la singularidad de que se extrae de las razas autóctonas de ovejas Latxa y Carranzana. Se produce en varias regiones del País Vasco y Navarra. A diferencia de otros quesos, su elaboración se hace con leche cruda sin pasteurizar. Es un queso equilibrado y de intenso sabor. En su mayoría se hace de manera artesanal, y se presenta en dos variedades ahumado y sin ahumar.
En Idiazábal está el Centro de Interpretación de este queso y es el lugar perfecto para conocer los secretos de este emblemático queso y se tiene la posibilidad de realizar una cata. Aprovechando la visita a este pueblo, se puede aprovechar para visitar alguna de sus queserías y comprar directamente este rico manjar.

10/ Albaola, la factoría marítima vasca
A escasos 10 minutos de San Sebastián está el pueblo marítimo de Pasaia. Su antiguo astillero se ha convertido en el museo Albaola. Tiene la peculiaridad de ser un museo vivo. Se puede presenciar en directo la construcción de una réplica de un barco ballenero del siglo XVI. Se trata del San Juan, un buque ballenero construido en Pasaia hace casi 500 años y que se hundió en la costa de Canadá en el año 1565. Durante siglos Pasaia fue el principal puerto ballenero de Europa, y desde aquí zarpaban las expediciones hacia Terranova.

Ahora, esta réplica del ballenero -que empezó su construcción en el año 2013- algún día será finalizada. Y es que, como se contempla durante la visita poco a poco va tomando forma. El acceso al museo de por sí ya tiene su atractivo. Se realiza en barca desde la calle marinera San Pedro en Pasaia. Albaola es un museo que gusta a niños, y a los no tan niños.

Comentarios:
2 comentarios en “10 planes para descubrir Guipúzcoa”
La ciudad y su provincia más bonita y maravillosa del planeta tierra.
Ciertamente lo es. Fuimos en agosto y tenemos ganas de volver.