El primer viaje de este 2019 es un destino que tenía en mi lista de pendientes desde hace bastante tiempo. Cracovia siempre me ha despertado curiosidad y, ciertamente es que, después de visitarla ha superado las expectativas con creces. Aquí os propongo 15 sitios que ver en Cracovia y que son imprescindibles para conocer bien esta hermosa ciudad polaca.

1/ CENTRO HISTÓRICO DE CRACOVIA
La mejor manera de recorrer el centro histórico de Cracovia es siguiendo un itinerario. Os propongo hacerlo de norte a sur, realizando lo que fue el Camino Real en el pasado -desde la puerta de San Florián hasta la colina de Wawel-. Empezamos en la Barbacana, y nos adentrándonos por la puerta de San Florián para continuar por la calle Florianska. Se dice que es la calle peatonal más transitada de Cracovia. Desembocando en la plaza Rynek (plaza del Mercado) frente a la basílica de Santa María.

Una vez estamos en la plaza visitamos todos sus principales atractivos, entre los que destaca la Lonja de los Paños, la pequeña iglesia de San Alberto o la Torre del Antiguo Ayuntamiento. En el extremo sur continuamos por la calle Grodzka. Se podría decir que es la segunda calle más importante de Cracovia. Ésta conduce directamente a los pies de la colina de Wawel. En Grodzka encontramos edificios históricos como la iglesia de San Pedro y San Pablo, o la iglesia de San Andrés.
También podemos encontrar casas de cambio de moneda con buen tipo de cambio. Pero hay que fijarse bien con las comisiones. La Oficina de Turismo también la encontramos en la calle Grodzka.

2/ PUERTA DE SAN FLORIÁN Y BARBACANA
La Puerta de San Florián es de los pocos restos de las murallas de Cracovia que todavía perduran del medievo. La ciudad estaba amurallada y contaba con 7 puertas de acceso. La puerta de San Florián era la más importante, y también se le conocía como “Puerta de la Gloria”, ya que, a través de ella entraban los reyes tras las batallas. Desde aquí se abría el Camino Real hasta la colina de Wawel, donde estaba el Castillo Real. La puerta está situada al norte del casco histórico, frente a la Barbacana. A la cual estaba unida a través de un pasadizo, que fue eliminado durante el siglo XIX.

La Barbacana es una edificación de carácter defensivo que se encuentra en la parte exterior del centro de Cracovia. Fue construida a finales del siglo XV para defenderse de los ataques del imperio otomano. Es de estilo gótico y tiene planta circular y coronada por 7 torretas defensivas. Es considerada una de las fortificaciones defensivas góticas mejor conservadas de Europa.

3/ PLAZA DEL MERCADO (RYNEK GLÓWNY)
Es el corazón y alma de Cracovia. Sea la hora que sea, siempre hay ajetreo de gente. Como un cuadrado de 200 metros por cada lado se le considera una de las mayores plazas medievales de Europa. Pero no son las dimensiones lo que engrandan la plaza, sino la belleza que la rodea y la define. El paso de los siglos ha hecho que diferentes estilos arquitectónicos se plasmen en ella. Desde el estilo románico hasta el modernismo, pasando por el barroco, gótico o el renacentista.

La Torre del Antiguo Ayuntamiento aparece en la parte sur de la plaza como vestigio del pasado. De todo lo que era el principal edificio gubernamental de Cracovia, hoy en día sólo queda su torre. A la cual se puede subir y tener unas excelentes vistas sobre la plaza y la ciudad.

En el centro de la plaza está el edificio renacentista de Lonja de los Paños. En la actualidad alberga comercios que venden productos típicos polacos: piedras ámbar, prendas de pieles, artesanías de madera, cerámicas,… Pero si hay algún edificio en la plaza del Mercado que cobra especial suntuosidad, es la Basílica de Santa María.

4/ BASÍLICA DE SANTA MARÍA
Esta espectacular basílica, con su característico ladrillo rojo, es de estilo gótico y está enmarcada dentro de la plaza del Mercado. Fue fundada a principios del siglo XIII; y reconstruida y ampliada por Casimiro “el Grande” durante el siglo XIV por motivos de rivalidad con la catedral de Wawel.
De su interior destaca el enorme retablo de la Virgen de Cracovia, obra de Wit Stowsz. Representa la desolación de la Virgen María y varios episodios de la Virgen con Jesús. De estilo gótico tardío y esculpido en madera, tiene más de 12 metros de longitud –considerado el retablo más grande de Europa-.
Cada hora tiene lugar un peculiar ritual en el que un trompetista se asoma a la torre norte de la basílica e interpreta el Hejnal Mariacki. Esta costumbre se hace en recuerdo del trompetista que fue asesinado cuando trataba de avisar a los ciudadanos de la invasión del enemigo.
Visitar la basílica o subir a la torre se requiere entrada de pago. Pero nos podemos asomar un poco a la nave central y ver el retablo sin necesidad de pagar entrada.

5/ RYNEK UNDERGROUND
Bajo la plaza del Mercado está este interesante museo. Una excavación arqueología realizada hace una década sacó a la luz la ciudad medieval que ocupaba este lugar. Hoy en día alberga un museo interactivo, repleto de efectos sonoros y visuales, que nos acerca a conocer los más de diez siglos de historia de la Cracovia, haciendo especial mención al periodo medieval.

Además, todas sus pantallas interactivas están disponibles en castellano. Esta opción tan pedagógica hace que sea un museo ideal para visitar con nenes. Se accede por uno de los laterales de la Lonja de los Paños.

6/ COLLEGIUM MAIUS
La Universidad Jaguelónica es de las más antiguas del mundo. Fue fundada por el rey Casimiro «el Grande» en el año 1364, pero sin sede fija. Y años más tarde se construyó el Collegium Maius, siendo el edificio más emblemático de la Universidad. Su patio es de estilo gótico tardío y se puede visitar de manera gratuita. El Collegium Maius está situado en la calle Jagiellonska, en pleno centro de la ciudad.
En su interior se pueden visitar (con entrada de previo pago de 12 lz) los salones superiores como el Stuba Communis, el Salón de la Asamblea, la biblioteca o la Sala del Tesoro. En esta última se conserva “el Globo Jagielloniano” –también conocido como “el Globo de Oro”- siendo uno de los primeros globos terráqueos en el que aparece el continente americano. Cabe mencionar que, el astrónomo Nicolás Copérnico fue el alumno más célebre de esta universidad.

7/ IGLESIA DE SAN FRANCISCO
Aunque es anterior al siglo XV, es durante ese periodo cuando toma la forma actual. Pero un incendio en el año 1850 hizo que en su reconstrucción se realizasen nuevos murales y nuevas vidrieras, más acorde a las corrientes arquitectónicas de finales del siglo XIX, dando a la iglesia un aire modernista y diferente a lo que solemos ver en las iglesias. De todo su interior destaca la capilla de la Virgen de los Dolores.
En los bancos del final de la nave central, justamente en el tercero de la fila izquierda, es donde se sentaba Karol Wojtyla cuando acudía a esta iglesia a rezar, ya que, está al lado del palacio Arzobispal. Hoy en día hay una placa que señala dicho asiento.

8/ PALACIO ARZOBISPAL
A escasos metros de la iglesia de San Francisco está el palacio arzobispal. En él vivió Karol Wojtyla cuando era obispo y cardenal de la ciudad. Una vez fue nombrado Papa, durante sus visitas a Cracovia, también se hospedaba aquí. Por las noches cientos de personas se agolpaban bajo la ventana central, y él se asomaba a hacer la vigilia nocturna. Dicho acto, también ha sido repetido por Benedicto XVI y Francisco I cuando han visitado Cracovia durante sus pontificados. En la actualidad, en dicha ventana hay un cuadro de Juan Pablo II.

9/ COLINA DE WAWEL
En la zona sur del centro de Cracovia se alza la colina de Wawel. En ella podemos encontrar algunos de los principales atractivos de la ciudad como como la Catedral de Wawel, el museo Catedralicio Juan Pablo II, la cueva del Dragón y el Palacio Real. El aspecto actual del Castillo fue construido bajo el reinado de Casimiro «el Grande» en el siglo XIV en estilo gótico. Y ha sido la residencia de los reyes de Polonia durante siglos.

Para acceder a lo que es el Castillo hay que atravesar un pasaje junto a la catedral que nos conduce al elegante patio interior del propio palacio. Desde este punto se puede entrar a las diferentes estancias del castillo: los Apartamentos Reales, los Salones Reales, los Tesoros Reales y la Armería, y la Galería de Arte Oriental. Funcionan como exposiciones independientes y se requiere entradas diferentes. Las entradas se pueden adquirir en la Oficina de Turismo de Cracovia o en el mismo. Podéis encontrar toda la información en su página web.

El acceso a todo el complejo de edificios de la colina de Wawel se puede hacer por sus dos puertas de acceso: por la Puerta de los Escudos (desde la calle Kanonicza) y por la Puerta Sandomierska (junto a la torre del mismo nombre).

10/ CATEDRAL DE SAN ESTANISLAO Y SAN VENCESLAO
Sobre la colina de Wawel está el templo católico más importante de Cracovia. Es de estilo gótico, y como se puede observar es de los pocos edificios de Cracovia de este estilo que no están construidos en ladrillo rojo, sino en piedra.
Tanto la nave central como sus capillas están repletas de tumbas. En ellas descansan los reyes polacos desde el siglo XIV. Además, en esta catedral se coronaba a dichos reyes. Destaca el Altar de San Estanislao, patrón de Polonia, que está en el centro de la nave principal; y en el que reposan sus restos. En una de las capillas laterales encontramos una de dedicada a Juan Pablo II. Desde hace pocos años se halla en ella un relicario con sangre del propio Papa. Al ser natural de Polonia y haber sido obispo y arzobispo de Cracovia, es querido, recordado y venerado por todos en esta ciudad.

11/ IGLESIA DE SAN ANDRÉS
En la céntrica calle Grodzka, junto a la iglesia de San Pedro y San Pablo, está la iglesia de San Andrés. Su exterior es de estilo románico, con poca decoración y austeridad. En cambio, su interior es recargado y de estilo barroco. Es de pequeñas dimensiones, pareciendo más una capilla que una iglesia.
Sus muros guardan una historia del Papa Juan Pablo II. En esta iglesia, un joven Karol Wojtyla quedó un día con la que era su novia. Al parecer, él llegó vestido con la sotana de sacerdote -pues ya había entrado en el seminario sacerdotal- y en los bancos de la iglesia de San Andrés le dijo que dejaba la relación. No es el templo más grande ni más impresionante, pero creo que vale la pena entrar si se está paseando por la calle Grodzka.

12/ MUSEO NACIONAL DE CRACOVIA
Es uno de los museos más importantes de Polonia. Cuenta con más de veinte departamentos y sus salas albergan innumerables obras de arte. Donde cobra especial protagonismo su colección de arte impresionista. Aunque el principal atractivo, y por lo que vale visitar este museo, es el cuadro “La dama del armiño” de Leonardo da Vinci. Desde mayo de 2017 la pintura se expone en esta pinacoteca, mientras el museo Czartoryski está de reformas. Está previsto que vuelva a este museo a principios del año 2020.

“La dama del armiño” fue pintada por el artista renacentista hacia el año 1490. El cuadro, junto a La Gioconda, es considerado uno de los retratos femeninos más importantes que realizó Leonardo da Vinci. La mujer que aparece es Cecilia Gallerani, fue trabajadora en la corte de Milán, y se convirtió en la amante de Ludovico Sforza, conde de Milán.
El cuadro llegó a Polonia desde Italia cuando fue adquirido por la familia Czartoryski en 1798. En la Segunda Guerra Mundial fue requisado por los nazis, y tras finalizar la guerra fue devuelto a Polonia. El museo se encuentra a las afueras del casco antiguo en la calle Adama Mickiewicza. La entrada al museo cuesta 10 zl (unos 2,5 €).

13/ BARRIO DE KAZIMIERZ, PODGÓRZE Y FÁBRICA DE OSKAR SCHIDLER
Situado al sur del centro histórico de Cracovia descubrimos la Cracovia judía. Un lugar con carácter propio y con mucha historia que, junto con el gueto judío y la fábrica de Oskar Schidler, han sido testimonio de episodios convulsos de la ciudad polaca durante la invasión alemana.
Recorrer sus calles nos proponen un viaje en el tiempo, y no sólo para conocer lo ocurrido durante el siglo XX; sino también durante los más de 600 años que la comunidad hebrea ha habitado el este barrio.
Con su encanto personal, Kazimierz, Podgórze y la fábrica de Oskar Schidler creo que son de los lugares imprescindibles a visitar en Cracovia. Para ello aconsejo dedicar un día completo a ello.

14/ MUSEO ETNOGRÁFICO DE CRACOVIA
Aunque no se trata de un “súper” museo, hemos querido incluirlo en los imprescindibles de descubriendo Cracovia. Su carácter didáctico nos acerca a conocer el pasado de Polonia: sus hogares, su educación, sus costumbres, sus fiestas, su folclore, sus trabajos,… Repartidas en sus tres plantas recrean espacios cotidianos del pasado de Polonia como viviendas, colegios u oficios artesanales.
Siempre que viajo intento visitar museos de este tipo para conocer bien la historia de la ciudad o del país. Y tengo que reconocer que este museo es de los mejores que he visto. Es cierto que, es aconsejable visitar siempre que se dispongan días suficientes para ver Cracovia con tranquilidad.
El museo está situado en el barrio judío en el que fue el ayuntamiento de Kazimierz, en la plaza Wolnica. El edificio fusiona el estilo gótico y renacentista. Podéis encontrar más información en la página web del museo.

15/ MINAS DE SAL DE WIELICZKA
A más de 130 metros bajo el suelo encontramos un sinfín de largas galerías que conducen a hermosas salas, lagos subterráneos y magníficas cámaras repletas de esculturas modeladas en sal. El prolífico yacimiento de sal en Wieliczka ha sido fuente de riqueza para Polonia desde el medievo.
La mina ha estado en funcionamiento durante más de 700 años -desde siglo XV hasta finales del siglo XX-. Estas minas son Patrimonio Mundial de la Humanidad desde el año 1978, siendo uno de los primeros doce monumentos que se inscribieron en el listado de la UNESCO. Esto refleja su riqueza patrimonial y cultural.

A diferencia de otras minas, la de Wieliczka tiene un atractivo especial que radica en el trabajo que sus devotos mineros esculpieron en ella. De toda la mina destaca la capilla de Santa Kinga. En sus paredes están esculpidas escenas del Nuevo Testamento. La que más impresiona es la Última Cena, esculpida tal cual el mural de Leonardo Da Vinci.
La mina sólo se puede visitar en grupo acompañado por un guía de la propia mina que va explicando la historia y todos los detalles de la mina. Para ello ofrecen varios itinerarios, aunque el más aconsejable es el itinerario turístico. Se requiere hacer la reserva de la mina con antelación a través de su página web. Tienen un precio de 89 lz por persona (sobre unos 22 €).

Durante la visita se recorren unos 3 kilómetros con una duración estimada de tres horas. Además, al estar bajo tierra suele hacer una temperatura que oscila los 14 ˚C. Por todo ello, es conveniente llevar ropa de abrigo y calzado cómodo.
