“Yo tenía una granja en África, a los pies de las colinas Ngong” fueron las primeras palabras que Karen Blixen dejó grabadas a tinta en su libro y que hoy en día todavía resuenan en nuestra mente. A modo de inspiración, la figura de Karen Blixen en “Memorias de África” hace que soñemos con viajar a África, y más concretamente a Kenia. Hoy os desgranamos nuestro itinerario y todo lo que ver en Kenia durante 8 días. ¡Que empiece la aventura!

Primer día: Llegada y safari en Samburu
Sobre las 7 de la mañana aterrizábamos en el aeropuerto internacional de Nairobi. La principal entrada y salida de Kenia; y también una de las puertas de entrada al continente africano. Nada más aterrizar realizamos los trámites correspondientes para entrar en el país y fuimos a la puerta de salida del aeropuerto donde nos esperaba Meshack, el guía de Kobo Safaris que nos acompañará en nuestra aventura por Kenia. Después de las presentaciones, pusimos rumbo a Samburu en busca del primer contacto con Kenia y su hábitat.

Tras casi 5 horas por carretera bordeando el monte Kenia llegábamos a Samburu. En esta reserva nacional nos alojamos en el Elephant Bedroom Camp junto al río Ewaso Nyiro. Después de tomar el almuerzo en el camp, subimos al 4×4 -ya con el techo abierto- y empezamos a recorrer Samburu. Los primeros animales que pudimos ver en este viaje fueron elefantes así como gran cantidad de gacelas Thomson, dik-diks, facóqueros, impalas, monos babuinos y búfalos.
También pudimos contemplar de cerca esos 5 animales que sólo se ven en Samburu: cebra de Grevi, girafa reticulada, el gerenuk, el oryx, y el avestruz somalí. Tras 3 horas de safari por la árida Samburu poníamos fin al primer día de nuestro viaje a Kenia.

Segundo día: Aberdare
El primer madrugón del viaje a Kenia valió la pena. Antes de ponernos en ruta hacia los Aberdares, realizamos un safari matutino por Samburu. Tuvimos la suerte de ver a nuestra primera leona. Se le veía con ganas de cazar su desayuno, pero tras un buen rato observándola, no hubo suerte de verla en plena acción.
Sobre las 9 h. de la mañana, emprendimos el trayecto hacia los Aberdares Llegábamos al Aberdare Country Club a la hora de tomar el almuerzo. Un complejo hotelero al más puro estilo inglés burgués. ¿Realmente estábamos en Kenia?. Después de comer nos cogieron con los coches propios del The Ark y nos llevaron al corazón del Parque Nacional de Aberdare.

Dentro del parque sólo hay dos hoteles: The Ark y The Treetops. Funcionan como hoteles para avistamiento de animales. En sus aledaños hay charcas a la que van los animales a beber. Durante nuestra tarde-noche en el The Ark pudimos ver a una gran manada de elefantes, algún búfalo y una llena manchada que tenía ganas de tocar las narices…
Las habitaciones del The Ark tienen un sistema de timbres que avisan durante la noche si se acerca algún animal a la charca. La cual está iluminada toda la noche. Nosotros no tuvimos la suerte de ver animales por la noche, pero es cierto que por la tarde nos lo pasamos genial viendo de cerca la enorme manada de elefantes. Sinceramente, Aberdare no es una de las cosas imprescindibles que ver en Kenia, pero si es cierto que es un concepto diferente de admirar a los animales.

Tercer día: Lago Nakuru, un top en nuestro viaje a Kenia
Nos despedíamos del The Ark con el mismo tiempo que tuvimos el día anterior. Todo cubierto de niebla regresábamos al Aberdare Country Club para reencontrarnos con nuestro guía Mesarck. Pusimos rumbo dirección Nakuru y durante el trayecto paramos en un par de sitios: en Nyahururu pasa la línea del Ecuador que divide el planeta en el hemisferio norte y sur. Aquí nos esperaban los lugareños para realizarnos la demostración de cómo el agua gira en una dirección u otra dependiendo si cruzábamos la línea del ecuador en escasos 5 metros. Luego paramos en la cascada Tomphson. Un salto de agua de más de 70 metros que es parada obligatoria dirección Nakuru.

Sobre el mediodía llegábamos al Sarova Lion Hill Game Lodge, situado dentro del Parque Nacional del algo Nakuru. Debido a la crecida del lago, los flamencos rosa han migrado y esa estampa tan característica de tonos rosáceos del lago ya no existe. Pero, no por ello desmerece la visita a este parque nacional. La cantidad de otro tipo de aves es abrumadora; así como la diversidad de animales.
Por la tarde realizamos un safari por Nakuru de casi 4 horas. Aquí es de los pocos sitios donde se pueden ver leones subidos a los árboles. Asimismo hay dos especies de animales que sólo se pueden ver en Nakuru: la jirafa Rothschild y el rinoceronte blanco.

Cuarto día: Lago Naivasha y Masai Mara
Salimos temprano de Nakuru dirección Masai Mara con la intención de realizar una parada en el lago Naivasha. Era la oportunidad perfecta para seguir contemplando exóticas aves y ver los primeros hipopótamos de nuestro viaje a Kenia. Cogimos una barcaza y bordeando la orilla nos encontrarnos con hipopótamos. Esos enormes animales que parecen inofensivos, son de lo más peligroso. Por eso, mantuvimos las distancias y los vimos de lejos. Durante nuestra vuelta en barca por el lago Naivasha pudimos ver cigüeñas de pico amarillo, gansos del Nilo, marabús, pelícanos, águilas pescadoras africanas y los coloridos alcedinos, entre otras aves.

Después de Naivasha proseguimos nuestro trayecto a Masai Mara. Por la tarde -ya instalados en el Ashnil Mara Camp, frente al río Mara- realizamos nuestro primer safari por la reserva nacional más afamada de Kenia. La verdad que empezamos bien. Avistamos un guepardo tomándose un festín. Nada más llegar, nos llamó la atención la gran cantidad de manadas de cebras, ñus y otros antílopes. Al viajar en agosto, tuvimos la suerte de que la gran migración estaba en Masai Mara.

Quinto día: Masai Mara
Nos levantamos recordando la fantástica noche que habíamos pasado escuchando a los hipopótamos y a las llenas merodear cerca de nuestra tienda. Empezábamos bordeando el río Mara en busca de ver a los ñus cruzando el río, pero no tuvimos suerte… En cambio, contemplamos a grandes manadas de hipopótamos y varios cocodrilos del Nilo.

Una llamada por radio nos alertaba la posibilidad de ver en un leopardo. Nuestro guía Meshack se puso rumbo hacia el corazón de Masái Mara en busca de él. Al llegar al lugar, nos lo encontramos subido a un árbol degustando un rico topi.
Cuando el sol estaba coronando toda la reserva de Masái Mara, volvió a sonar la radio del coche y fuimos a ver a una pareja de leones de lo más apasionada. Pronto esta leona tendrá cachorros…

A la hora de comer realizamos un picnic en medio de la sabana de Masái Mara. Esto no lo sabíamos, y cuando llegó el momento, el guía nos sorprendió sacando del 4×4 una mesa y unas sillas para colocarlas bajo una acacia. Toda una experiencia que recordaremos durante mucho tiempo.

Por la tarde fuimos a visitar un poblado Masai. Las expectativas eran muy altas. Teníamos en mente conocer una tribu fiel a sus tradiciones y a sus costumbres, que todavía vivían cómo lo hacían sus antepasados. Pero de eso no vimos nada. Nos llevamos una gran decepción. Aquello parecía un circo orquestado para entretener a turistas.

Sexto día: Masai Mara y Nairobi
Todavía no había amanecido, y ya habíamos emprendido nuestro camino hacía Nairobi. Aprovechando que teníamos tiempo dentro de Masai Mara, aprovechamos para realizar nuestro último safari en esta reserva y ver la salida del sol. En esta parte del mundo, ver salir y ponerse el sol es todo un espectáculo de la naturaleza. Hay que detenerse y admirar cómo en escasos segundos esa enorme masa de luz hace acto de presencia en tonos rojizos y anaranjados.
Al llegar a Nairobi, fuimos directamente a uno de los lugares más visitados y hay que ver en Kenia: la que fue la casa de la baronesa Karen Blixen. La historia de la aristócrata danesa fue recogida en su libro autobiográfico y en la oscarizada película “Memorias de África”. Un personaje memorable que dejó huella en Kenia y en los keniatas.

Nuestra segunda parada en Nairobi fue el Giraffe center. Un centro de acogida de la subespecie de jirafa Rothschild, que se encuentra en peligro de extinción. Sí que es cierto que, después de admirar los animales en su hábitat natural, verlos en un tipo de zoo decepciona un poco. Pero hay que pensar en el buen hacer de proteger a este animal.
Por la noche cenamos en el restaurante Carnivore. Este asador es todo un reclamo gastronómico en África. Sus camareros recorren la sala con espadas repletas de carne a la brasa que es cortada en el momento. Pese a que parece un restaurante para turistas, es uno de los mejores sitios donde comer en Nairobi.

Séptimo día: Amboseli, uno de los lugares imprescindibles que ver en Kenia
Otro madrugón… esta vez poníamos rumbo a Amboseli. Empezábamos así el último tramo de nuestro viaje a Kenia. La gran mayoría de circuitos por Kenia no suelen incluir Amboseli, pero nosotros creímos conveniente visitarlo. Ya que, es la estampa más representativa del país africano. No sólo por contemplar el Kilimanjaro, sino por la gran diversidad de hábitat que tiene. Para nosotros es uno de los sitios imprescindibles que ver en Kenia.

Los elefantes atraen todas las miradas en Amboseli. Ya que, en este parque nacional la caza furtiva ha estado muy perseguida y hay ejemplares de elefantes que lucen largos y grandes colmillos. Nos alojamos en el lodge Ol Tukai que está situado en el centro del parque y tiene unas vistas cojonudas a la montaña más alta de África.

Octavo día: Kilimanjaro y regreso a casa
El último día en Kenia amanecía de la mejor manera posible. El cielo estaba despejado y teníamos frente a nosotros el majestuoso monte Kilimanjaro. Todavía hicimos un safari por Amboseli antes de emprender el viaje de vuelta a Nairobi. Aprovechamos hasta el último minuto de nuestro viaje a Kenia.
Como si de una despedida se tratase, en los bordes de los caminos de Amboseli pudimos ver los animales que llevábamos una semana disfrutando de ellos: jirafas, elefantes, hipopótamos, búfalos, cebras, gacelas, kudus, impalas, llenas, avestruces, flamencos,… parecía la película del Rey León cuando nace Simba.
A mediodía emprendimos el viaje de regreso a Nairobi, y por la noche cogimos el vuelo que nos traería de regreso a casa. Tras meses de ilusiones y preparativos poníamos así fin a uno de los viajes más recomendables y placenteros que se pueden hacer: un safari por Kenia.

Comentarios:
Un comentario en “Jambo Kenia”
Buenos dias, me ha encantado el lenguaje ameno, simpático y a la vez completo del autor Joan Oriola. Las fotos y los comentarios ayudan mucho y la parte cultural en ningún momento esta descuidada. Enhorabuena.