La posición estratégica de Málaga en el sur de la península ibérica hizo que durante siglos se asentasen en ella fenicios, griegos, púnicos, romanos, musulmanes y cristianos. El legado de esas culturas hacen de Málaga una de las ciudades más bellas de la costa mediterránea.

Siglos de historia, personajes ilustres, arte y museos a raudales, el Pimpi,… Hay muchas cosas que hacer y que ver en Málaga en 2 días (o más), pero seguro que esta lista de los 12 lugares que no perderse en Málaga te será de gran ayuda.
1/ La Alcazaba
A los pies del monte de Gibralfaro y resguardada del mar, el viajero se adentra en este palacio fortaleza de la época musulmana. Su entrada se encuentra a escasos metros de la plaza de la Aduana. Al cruzar la Puerta de las Columnas, uno tiene la sensación de estar viajando en el tiempo. Concretamente, a la época en que Málaga era parte del reino taifa. Y posteriormente reino nazarí.

Estos siglos supusieron un periodo de prosperidad para la ciudad y dejaron un rico legado que hoy en día se puede contemplar. Siendo la Alcazaba uno de los lugares más bonitos que ver en Málaga.
Sus jardines nada tienen que envidiar a la Alhambra de Granada. Resguardados por torres albarranas y gruesos muros parece que estemos en un oasis. Fuentes y estanques se entrelazan entre sí a través de bellos y cuidados patios… por unos instantes nos alejamos del bullicio del centro de Málaga para disfrutar de la rica arquitectura del Al-Ándalus con sus palacios de los periodos Taifa y Nazarí.

2/ Castillo de Gibralfaro
El segundo lugar imprescindible que ver en Málaga es el castillo de Gibralfaro. Fue construido en el siglo XIV para proteger la Alcazaba de la ciudad. Desde su posición estratégica se podía controlar toda la ciudad. Todo el recinto está amurallado y está en perfecto estado de conservación. Pero, el mayor reclamo del castillo de Gibralfaro son sus vistas. Sin ninguna duda, es el mejor mirador de Málaga. El mejor momento del día para ir es al atardecer y así disfrutar de la puesta de sol.

Para acceder al castillo se puede hacer en transporte público con el autobús de la línea 35 o en una agradable caminata por el paseo de don Juan Temboury. Si hay fuerzas, aconsejo esta última opción. A medida que se va subiendo, se puede ir contemplando unas hermosas vistas sobre Málaga. La entrada al castillo cuesta 3,5 €, pero existe la opción de una entrada conjunta a la Alcazaba y al castillo de Gibralfaro por 5,50 €.

3/ Callejear por el centro de Málaga
Hablar de la calle Marqués de Larios es hablar de una de las calles más emblemáticas de España. Pese a que sus comercios son como en cualquier otra ciudad… su historia, la rehabilitación de sus edificios y la reciente peatonalización, hacen que sea una de las arterias más bellas de Málaga.

En la parte alta de la calle Larios está la plaza de la Constitución y la entrada al pasaje de Chinitas. Una serie de estrechos callejones en los que el viajero se pierde en sus bares y terrazas. En este pasaje estaba el Café de Chinitas, al que Federico García Lorca dedicó uno de sus poemas.

Desde este punto, el viajero se adentra por un enramado de callejuelas que sus trazos son de herencia musulmana. Al perderse por ellas encontramos la esencia de la ciudad. Comercios de los de toda la vida conviven con nuevas tiendas gourmet o boutiques; y los bares y tabernas que han marcado una época se entienden con los de reciente apertura. Y es que en el centro de Málaga coexiste lo nuevo y lo de siempre.

4/ La catedral de Málaga
Conocida como la Manquita es una de las joyas del Renacimiento español y uno de los lugares imprescindibles que ver en Málaga. Enclavada en el centro histórico de la ciudad, la fachada principal da a la plaza del Obispo. Aquí se puede admirar la inacabada torre sur (de ahí lo de Manquita…).

Ya en el interior, la Capilla Mayor es el corazón de la catedral. Pero no hay que perderse cada una de las capillas que hay en el crucero y en las naves del Evangelio y de la Epístola. Pero para mí, lo más espléndido de la catedral es su Coro. Fue tallado por Pedro de Mena y es uno de los conjuntos escultóricos más representativos del barroco español.

Entrar a la Catedral cuesta 6 €, pero vale la pena. Además pagando 4 € más, se puede acceder a las cubiertas de la Catedral. Podéis adquirir las entradas a través de la página web de la Catedral.

5/ Tomar algo en la bodega del Pimpi
La esencia de Málaga, su gente y su arte se centra en la bodega del Pimpi. Al entrar en el Pimpi, sus pasillos estrechos y serpenteantes parecen que no conducen a ningún sitio. Pero en un instante, uno se encuentra con una barra o con una sala repleta de mesas que invitan al viajero a sentarse, tomar algo e impregnarse del encanto del lugar.
Llama la atención la de personas conocidas que se han dejado caer por el Pimpi. Sus paredes están repletas de fotos de famosos inmortalizando su visita. También sus toneles han servido para que personalidades y personajes estamparan su firma y dedicatoria. Por unos instantes parece que se está en un museo de la fama. Pero eso es el Pimpi, el lugar de encuentro de artistas y de gente mundana. Igual tienes en la mesa de al lado a la baronesa Thyssen, a Antonio Banderas o al mismísimo Antonio Gala.
6/ Ir de espetos al Pedregalejo
La gastronómica malagueña no se podría entender sin los espetos. La forma de prepararlos y su sabor hacen que sea una de los platos más afamados en Málaga. Y es en el barrio de pescadores del Pedregalejo el mejor lugar para saborearlos. Los chiringuitos que hay frente a la playa disponen sus barcazas de arena y leña listas para elaborar esta exquisitez gastronómica de la forma más legítima.
Chiringuitos como El Cabra, El Morata o el Caleño se han convertido en lugares de culto del espeto. Y sus precios suelen ser asequibles para todos los bolsillos. Un espeto cuesta entorno a 2,5 €. Los utilizan como reclamo para que la gente se siente en sus mesas a comer.
No hay mejor experiencia gastronómica en Málaga que degustar unas ricas sardinas a la brasa. Pero es una lástima que este manjar sólo se puede tomar los meses que no llevan “r”. Es decir, de mayo a agosto.

7/ Museo Picasso, uno de los museos que ver en Málaga
Málaga es la ciudad que vio nacer y crecer a uno de los más grandes genios del siglo XX. Pablo Picasso paso gran parte de su vida en diferentes ciudades de Francia, pero a su Málaga natal siempre la llevó en el corazón; y lo mismo hizo la ciudad con el artista.

Tanto por la importancia de sus obras como lo que representa para la ciudad, es uno de los museos más importantes que ver en Málaga. Es el mejor lugar que existe para conocer al creador del cubismo. Su exposición permanente abarca cronológicamente toda su carrera artística.

8/ Mercado de Atarazanas
Visitar el mercado central de Atarazanas es otra de las cosas que hacer en Málaga. El mercado ocupa unas antiguas atarazanas árabes (lugar donde se construían y reparaban barcos). De esta época se conserva el pórtico de entrada en estilo nazarí.
La estructura del edificio es toda en hierro y recuerda a mercados como la Boquería en Barcelona o San Miguel en Madrid; pese a que sus arquitectos se inspiraron en el mercado de las Halles de París. El mercado fue construido en la segunda mitad del siglo XIX, pero ha tenido varias restauraciones. Como la del año 1973, en la que se colocaron unas llamativas vidrieras con alegorías a la ciudad de Málaga. El mercado está abierto de lunes a sábado de 8:00 h. a 15:00 h. y se encuentra muy cerca de la calle Larios.

9/ Plaza de la Merced y Casa Natal de Picasso
La historia de Málaga no se puede comprender sin la plaza de la Merced. Es una de las plazas más importantes de la ciudad; y más de lo que allí acontece, es lo que en ella se encuentra: el monumento a Torrijos y la casa natal de Picasso.

En medio de la plaza de la Merced se alza el monumento a Torrijos. Bajo el obelisco, a modo de monumento funerario, yacen los restos del general José María Torrijos y sus 48 compañeros. Que fueron fusilados en la playa de San Andrés de Málaga en el año 1831. Este panteón es considerado el monumento civil más importante de Málaga del siglo XIX y es todo un símbolo de lucha contra el despotismo y la tiranía.

Una escultura de Picasso nos indica que estamos cerca de la que fue su casa natal. El artista paso su infancia en esta vivienda situada en las Casas de Campos de la plaza de la Merced. En la actualidad esta casa ha sido rehabilitada y alberga la Fundación Picasso.

10/ Centre Pompidou Málaga y otros museos que ver en Málaga en 2 días
El “Cubo” de Daniel Buren se ha convertido en todo un referente artístico. Frente al puerto de Málaga este llamativo cubo alberga la sede que tiene el Centre Pompidou fuera de París. Sus exposiciones brindan la posibilidad de contemplar una de las colecciones de arte moderno y contemporáneo más importantes de Europa. En sus salas cuelgan obras de Picasso, Miró. Dalí, Buñuel, Barceló o La Ribot.

Otros museos que ver en Málaga son el museo Carmen Thyssen, la colección del museo ruso, el museo automovilístico y de la moda, y el museo de Málaga. La oferta de museos en Málaga es digna de admirar. Y es que, grandes colecciones y pinacotecas de primer nivel mundial han fijado su sede en ella.

11/ Pasear por el Muelle Uno o por la playa de la Malagueta
Un buen plan que hacer en Málaga es dar un paseo al atardece por el muelle uno. Desde el parque de Málaga hasta la Farola -así es como han bautizado los malagueños a su faro- hay una agradable caminata para esas calurosas tardes de verano, cuando el sol se pone y la fresca brisa hace acto de presencia. Desde hace unos años, y aprovechando la apertura del Centre Pompidou Málaga, se ha rehabilitado y modernizado esta zona de la ciudad, siendo un sitio excelente donde terminar el día.
La Malagueta es la playa de la ciudad, y está a 10 minutos caminando del casco histórico. Justamente está detrás del mismo muelle uno. Es el lugar perfecto si se quiere disfrutar de un rato de playa o simplemente pasear junto a la orilla del mar.

12/ Descubrir la provincia de Málaga
La última sugerencia de esta lista de cosas que hacer y que ver en Málaga es conocer los encantos de la provincia de Málaga. Hay planes para todos los gustos. Sólo hay que coger el coche y adentrarse en la serranía malagueña, la Costa del Sol o en pueblos con mucha historia.

Para aquellos que les guste la naturaleza (y no tengan vértigo) pueden adentrarse en el Caminito del Rey. Si se prefiere ir de buenos restaurantes y de tiendas de lujo hay que ir Marbella y Puerto Banús. Y mi plan preferido que ver en la provincia de Málaga es Ronda. Una población repleta de historia y de edificaciones; como son la plaza de toros de la Real Maestranza de Ronda, el palacio del Rey Moro, los baños árabes o el afamado puente Nuevo.
