Siempre he sido de los que dice que “hasta en París el cielo es diferente”. ¡Y es que si se le dice la Ciudad de la Luz es por algo! Es enigmática al mismo tiempo que fascinante. Pasear por sus avenidas, comer en sus cafés, admirar sus monumentos, perderse en sus museos y galerías, visitar sus tiendas y boutiques,… son sensaciones únicas y extraordinarias que hacen que el viajero se transporte a otro tiempo. En este post, Bonjour París, quiero hablar de esos lugares que me apasionan de esta ciudad. El París más auténtico que atrae y fascina.

14 SITIOS QUE VER EN PARÍS
1/ JARDINES DEL TROCADERO
Estos jardines, de estilo inglés, están compuestos por estanques, fuentes, esculturas,… siendo el lugar perfecto para descansar y disfrutar de los artistas callejeros que se dan cita todos los días. Además, desde sus varios miradores se tienen unas vistas excepcionales del monumento más bonito y representativo de París: la Torre Eiffel.
El palacio de Chaillot en la parte alta de los jardines del Trocadero, concretamente en su explanada, y está formado por dos pabellones de estilo neoclásico. Que albergan el museo de la Marina, el Museo del Hombre, el Museo de la Arquitectura y el Teatro Nacional de Chaillot.

2/ MUSEO DEL LOUVRE
El Louvre siempre será el Louvre y justifica cualquier viaje a París. Es el museo Nacional de Francia y en él podemos encontrar arqueología, artes decorativas y bellas artes. Está en el antiguo palacio real del Louvre -y es que en su pasado fue residencia real hasta que Luis XIV decidió mudarse a Versalles-. A partir de la Revolución Francesa (1789) abrió como museo. Aunque en la actualidad, dentro de lo que es el museo se pueden visitar las salas de lo que antes fueron los aposentos reales.

Sus colecciones de las antigüedades egipcias, griegas, romanas y etruscas son de las más importantes que hay en las pinacotecas de todo el mundo. Una de sus obras maestras expuestas es La Gioconda de Leonardo da Vinci. De este periodo renacentista tiene grandes obras como Las bodas de Caná de Veronés, el retrato de Baltasar Castiglione de Rafael o la Virgen de las Rocas, también, de Leonardo Da Vinci.
De los siglos XVII, XVIII y XIX podemos encontrar pinturas de los grandes maestros de estos tiempos. Entre los que destacan La Balsa de la Medusa de Géricault o La Libertad guiando al Pueblo de Delacroix.

Entre sus esculturas podemos admirar El Escriba sentado del antiguo Egipto, la Venus de Milo de la antigua Grecia o, mi preferida, La victoria alada de Samotracia. También cuentan con un fragmento del friso del Panteón de Atenas.
Debido a que es un museo muy grande con más de 30000 obras expuestas, aconsejo realizar un itinerario por las obras o épocas que se esté realmente interesado en ver. Para ello, podéis consultar la web oficial del Louvre. Comentar que la entrada principal es a través de la pirámide de cristal, pero hay otras entradas en las que apenas se hace cola. Hay dos en la rue de Rivoli. En este enlace podéis consultar toda la información práctica necesaria para visitar el Louvre.

3/ MUSEO DE ORSAY
Este museo acoge una de las colecciones de arte impresionista más importantes del mundo. Obras de Monet, Coubert, Manet, Degas, Gauguin, Renoir, Van Gogh, Cézanne, Toulouse-Lautrec o Sorolla cuelgan de sus paredes. Se trata de uno de mis museos favoritos y uno de los lugares que se debe de visitar en París.
La pinacoteca está ubicada en la antigua estación de trenes de Orsay. Una joya impresionista diseñada por el arquitecto francés Víctor Laloux e inaugurada en 1900. Tras unos años cerrada, en 1980 fue restaurada y transformada en museo. Por lo que, en sí mismo su emplazamiento es una obra de arte. Para los amantes del arte es uno de los lugares imprescindibles que ver en París.

El museo de Orsay, se podría considerar como una continuación cronológica del museo del Louvre, ya que, alberga artes plásticas del siglo XIX y XX, concretamente des del año 1848 al 1914. Aunque la mayor colección es impresionista, también hay obras de otras corrientes como la realista, neoclásica, romántica, ecléctica o simbólica.
En los últimos años su popularidad ha ido en aumento y está siendo uno de los lugares más visitados de París. Por sus salas pasan cada año tres millones de visitantes. Durante estos meses se está renovando la galería impresionista para que a finales de noviembre se pueda contemplar en todo su esplendor.

4/ CENTRO POMPIDOU
Con una colección de más de 100.000 obras de arte moderno y contemporáneo este museo está al mismo nivel que la Tate Gallery de Londres o el MoMA de Nueva York. Podemos admirar obras de artistas de la talla de Matisse, Dubuffet, Pollock, Warhol, Miró o Picasso. El edificio fue diseñado por Renzo Piano y Richard Rogers, y abrió sus puertas por primera vez en 1977.
Su aptitud multidisciplinar, encauzada a la creación más actual, marca profundamente el carácter del Centro Pompidou. Que centra su atención en los artistas contemporáneos y en abrirse al arte internacional.
De manera cronológica, este museo cubre el ciclo de la historia del arte junto con el museo del Louvre (con los maestros antiguos) y el museo de Orsay (con los artistas impresionistas). Para los amantes del arte moderno y contemporáneo no podéis pasar por alto el Centro Pompidou. Es considerado el museo más importante de Europa de estas dos corrientes artísticas.

5/ PALACIO REAL
Detrás del museo del Louvre encontramos el Palacio Real. Me gusta pasear por sus galerías, calles adyacentes o los patios abiertos al público del Palacio. El propio palacio se encuentra cerrado al público en general. Fue ordenado construir por el cardenal Richelieu como Palais Cardinal, pero años más tarde se convirtió en residencia de los reyes franceses. En la actualidad es la sede del Consejo de Estado del Gobierno.
En el Patio de Honor del Palacio encontramos la escultura conocida como Las columnas de Buren. Se trata de una obra de arte contemporáneo creada por el artista Daniel Buren en 1986. Son columnas colocadas de manera paralela pero tienen la peculiaridad de que están ordenadas y desordenadas a la vez. Numerosos curiosos acuden a diario para fotografiarse en ellas.

6/ AVENIDA MONTAIGNE
Esta calle va desde el puente del Alma en el río Sena hasta la parte baja de los Campos Elíseos. Una calle de no más de 500 metros pero fascina con sus tiendas de moda. Uno de los primeros de la moda francesa en establecer aquí su taller fue Christian Dior en 1946. Años más tarde empezaron a abrir talleres y tiendas las grandes firmas internacionales de lujo como Versace, Prada, Chanel, Jimmy Choo, Bvlgari, Escada, Valentino,… en la actualidad, es considerada la grande dame de las calles francesas de Alta Costura.

Es todo un place pasear por sus amplias aceras y admirar sus cuidados y mimados escaparates. A mitad calle encontramos el hotel de lujo Plaza Athénée, decorado con sus toldos de color rojo a juego con las flores rojas de sus balcones.

7/ MAISON LOUIS VUITTON EN LOS CAMPOS ELISEOS
En el número 101 de los Campos Elíseos, con esquina con la avenue George V nos adentramos en la maison francesa. Esta boutique es la más grande de Louis Vuitton ocupando un edificio completo en la mítica avenida. En ella podemos encontrar sus conocidos sus baúles y bolsos, así como sus colecciones prêt-à-porter, relojería, marroquinería, zapatos, accesorios y, su nueva, conjunto de fragancias.

En esta tienda tienen el departamento de personalización y grabado en algunos de sus productos. Se encuentra en la última planta, bajo su conocida cúpula de cristal. Allí se pueden escoger los acabados y el malletage del interior de los baúles, o grabar algunos productos de marroquinería.

8/ PALAIS GALLIERA, MUSEO DE LA MODA
El palacio Galliera alberga el Museo de la Moda de París. El edificio es de estilo renacentista italiano y fue mandado construir por la duquesa de Galliera para albergar un museo y exponer así sus obras de arte. Aunque realmente nunca llegó a exponerse la colección de la familia Galliera. El palacio fue donado a la ciudad de París, y empezó a utilizarse para exposiciones temporales.
En el año 1977, se acondiciona para alojar el Museo de la Moda. Una galería permanente dedicada a la moda francesa que acoge exhibiciones de vestuario y diseño desde el siglo XVIII hasta hoy. Entre sus colecciones cuenta con departamentos de vestimenta del siglo XVIII, XIX, primera mitad del XX, Alta Costura, contemporáneo, accesorios, ropa interior, grabados, dibujos y fotografía.
Los grandes de la Alta Costura parisina como Paul Poiret, Dior, Coco Chanel, Balenciaga, Nina Ricci , Yves Saint Laurent, Jean Paul Gaultier,… tienen aquí creaciones suyas.
Como museo se organiza en exposiciones temporales monográficas relacionadas con el mundo de la costura y la moda. Podéis encontrar toda la información en su página web. Además del museo, se puede disfrutar de su hermoso jardín trasero. Un remanso de paz en el exclusivo barrio de Chaillot –concretamente en el número 10 de avenida Pierre 1er de Serbie-.

9/ PLAZA VENDÔME, UNO DE LOS SITIOS QUE VER EN PARÍS
Entre el Jardín de las Tullerías y la ópera Garnier encontramos esta célebre plaza. Adoquinada como antaño, en ella se respiran aires de la elegancia francesa que siempre la ha caracterizado. Situada en el distrito primero es una de las plazas célebres de París. Su nombre proviene del hotel Vendôme que allí se encontraba.
Desde el siglo XIX reconocidos relojeros y joyeros han elegido esta plaza para montar sus talleres y sus tiendas. Como son el caso de Alfred y Louis Cartier, Joseph Chaumet, Jaeger LeCoultre o Casa Breguet. Esta última tiene un museo en la segunda planta de su edificio, donde recorren sus más de 250 años de historia. En la actualidad, junto a estas Casas de la Alta Relojería y Joyería encontramos tiendas de las grandes maisons parisinas como Chanel, Louis Vuitton o Dior. También se encuentra en la plaza Vendôme el legendario y enigmático hotel Ritz.
La belleza de la plaza se contagia a las calles adyacentes, donde podemos encontrar boutiques de firmas internacionales, cafés o restaurantes.

10/ ÓPERA GARNIER
Su nombre es un homenaje al arquitecto que la diseñó, Charles Garnier. Fue construida en 1875 en estilo neobarroco e Imperialista. La belleza y soberbia del edificio de la Ópera lo hacen digno de admirar. Y es que transmite la magnificencia y riqueza de su pasado.
De deslumbrante decoración, tanto de la fachada exterior como del interior, hace que sea una obra maestra de la arquitectura teatral del siglo XIX. Además de la sala de conciertos, es digno de admirar su escalera de mármol, y sus vestíbulos y salones, donde los espectadores se pasean en los descansos.

Este lugar sirvió de inspiración a Gaston Leroux para escribir su novela El fantasma de la Ópera, y que más tarde Lloyd Webber adaptaría para musical.
En la actualidad la sede de la Ópera de París se encuentra en la Ópera de la Bastilla, pero el Palacio Garnier también ofrece conciertos y representaciones de ópera y ballet. Así como tours guiados para conocer el edificio. Podéis encontrar toda la información en su página web oficial.

11/ GALERIES LAFAYETTE
Justo detrás de la Opera Garnier, en el bulevar Haussmann, encontramos las Galeries Lafayette. Estos grandes almacenes cuentan con tres edificios completos y son todo un emblema en París. En general se trata de unos grandes almacenes convencionales pero en su edificio principal es digno de admirar su vestíbulo central. De planta redonda es de estilo Belle Époque con sus balcones de barandillas modernistas y coronada por su maravillosa cúpula de cristal. En la temporada de Navidades es todo un placer admirar su cuidadosa y elegante decoración.

En su azotea encontramos La Terrasse con unas vistas increíbles sobre todo París y sus monumentos más emblemáticos. Aquí nos podemos relajar viendo la puesta de sol en el Cube Bar, o simplemente asomarnos en la amplia terraza para sacar unas fotos.

12/ BARRIO DE PIGALLE
A los pies de la colina de Montmartre encontramos el barrio mágico de Pigalle. Considerado el barrio rojo de París, antiguamente estaba repleto de locales dedicados a los placeres festivos, y era muy conocido por los talleres de artistas y cafés literarios. En la actualidad es una zona repleta de cabarets y espectáculos de varietés.
Concretamente, en el boulevard de Clichy está el Moulin Rouge. El cabaret parisino más emblemático y único en su género. Fue inaugurado durante la Belle Époque y es considerado por excelencia el templo del cabaret y del auténtico can-can francés con sus “grand-écarts”. Los primeros carteles publicitarios del Moulin Rouge eran realizados por el propio Toulouse Lautrec.
En la actualidad ofrece el show Féerie, un espectáculo de variedades que combina diversos números de baile, canto, magia, comedia,… y todo con un toque erótico. Para acudir a su espectáculo es necesario ir con reserva. Podéis consultar toda la información y comprar la entrada en su página web oficial.

Otro lugar que me atrae en el barrio de Pigalle es la cafetería Deux Moulins. Situada en la rue Lepic y a escasos metros del Moulin Rouge. A priori parece una cafetería, pero fue mundialmente conocida al aparecer en la película Amelie. Decenas de curiosos se aglutinan en su entrada para fotografiarla, pero aconsejo tomarse un café y algo de bollería francesa.

13/ MONTMARTRE
Conocido como el barrio de los pintores, en él podemos descubrir el París más bohemio. Artistas como Picasso, Van Gogh, Matisse, Gen Paul, Renoir,… tuvieron sus talleres en Montmartre, y es que este barrio fue ha sido la cuna de grandes pintores desde principios del siglo XX.
Es un barrio situado sobre una colina al norte de París, donde predomina la basílica del Sacré Coeur (“Sagrado Corazón”), y claramente visible desde cualquier punto de la ciudad. Si no queremos subir la empinada escalinata frente al Sacré Coeur, se puede coger el funicular que hay justamente al lado. Una vez en lo alto de Montmartre hay que adentrarse en sus estrechas calles empedradas que parecen ancladas en el tiempo.

Se puede bordear la basílica e ir por la rue du Chevalier de la Barre para llegar a la place du Tertre, conocida como “la plaza de los pintores”. Decenas de pintores bordean la plaza con sus caballetes, pinceles y paletillas para pintar y vender sus obras. Estos artistas callejeros realizan retratos y caricaturas a los turistas.
Aconsejo tomar algo en alguna de las terrazas de los restaurantes o cafés que hay en la plaza y contagiarse de ese ambiente bohemio que emana la plaza du Tertre. Recordar que se trata de una zona muy turística y masificada, y la calidad de los restaurantes no es de las mejores. Por lo que, se puede tomar un aperitivo e ir a otra zona a comer.

14/ MERCADO DE LAS PULGAS
El rastro más conocido de Paris (y de Europa) es el Marché aux Puces (aunque su nombre oficial es Marché de Saint-Ouen). Los domingos por las mañanas los amantes de las antigüedades y tendencias vintage tienen aquí una cita. Está considerado el mercado de segunda mano más antiguo del mundo. Está formado por más de 14 mercadillos con más de 1700 puestos.
El peculiar nombre viene dado de forma despectiva por la burguesía francesa de la época debido a los rumores de que los objetos que allí se vendían estaban repletos de pulgas.
Sus inicios se remontan a finales del siglo XIX, cuando vendedores de objetos de dudosa procedencia se asentaron a las afueras de París, donde podían ejercer sus ventas sin tener que pagar impuestos.

En la actualidad, pasa lo mismo que el Rastro de Madrid, els Encants de Barcelona o el de Nothing Hill en Londres, se está “prostituyendo”. Los puestos de ropa ambulante, falsificaciones de bolsos y ropa, están ganando terreno a los anticuarios o vendedores de cosas de lo más variopinta. En algunas calles todavía se pueden encontrar esos objetos antiguos tan cotizados como artes decorativas, muebles, libros y revistas antiguas, artesanías originales,…
Está situado al norte de París, y la mejor manera de ir es con metro en la parada Porte de Clignancourt de la línea 4 o la parada Girabildi de la línea 13.
